REFLEXIONES SOBRE EL FÚTBOL SALA FEMENINO ARAGONÉS
Tras varias semanas pensando si estas líneas debían ver la luz me he decidido a que este planteamiento sea publicado para todo aquel que le pueda interesar.
Como siempre habrá gente que estará de acuerdo o no con lo que más abajo se cita, pero debo dejar claro que se trata de una opinión personal que en ningún caso pretende convertirse en dogma de fé, aunque creo que nos debe hacer reflexionar un poco a tod@s los que estamos dentro y amamos este deporte.
Después de 15 años entrenando en categorías femeninas, tanto en FAFS como últimamente en FAF, y con la suerte de poder haberlo hecho casi siempre en equipos bastante competitivos me atrevo a reflexionar desde mi punto de vista sobre cada uno de los estamentos que componen dicho deporte sobre todo a nivel regional, ya que los equipos de categorías nacionales como Honor y Plata además de estas problemáticas tienen otras muchas, insistiendo en que no pretendo polemizar sino hacer reflexionar:
- TÉCNICOS: Particularmente considero que la escasa, escasísima, cualificación de la mayor parte de técnicos nos sitúa en el furgón de cola de los deportes femeninos con un número aceptable de deportistas, también con respecto al fútbol sala masculino. La escasa preocupación de casi todos los que nos incluímos en este deporte por su formación, y lo que es más importante la de las jugadoras, hace que las deportistas tengan un nivel deportivo en categorías inferiores cada vez menor.
Como muestra un botón, en el recién finalizado y bonificado curso de nivel I de la FAF tan sólo 3 personas vinculadas directamente con el Fútbol Sala Femenino (2 de Red Stars y una de San Viator) lo han completado de principio a fin.
Basta constatar el nivel deportivo en las categorías de Juegos Escolares (Alevín, Infantil y Cadete) e incluso Juvenil en la temporada en curso, un nivel que año tras año va descendiendo en progresión geométrica y que provoca que cuando hemos de salir fuera de nuestra comunidad tengamos serios disgustos a nivel deportivo (una excepción ha sido el Subcampeonato de España sub 23). Otra cosa que me preocupa seriamente es que siempre, casi en todos los equipos salvo honradas excepciones, y en prácticamente todas las categorías (creo que hablo con conocimiento de causa puesto que cada temporada intento ver al menos 2-3 partidos de cada una de ellas), prima la victoria sobre la formación creando de esta forma un mal hábito en las jugadoras que se están dejando por el camino conocimientos sin adquirir que son necesarios para posteriores etapas. Como dato anecdótico cabe destacar que hay situaciones en categorías de edades muy tempranas donde la mayor parte de las jugadoras no saben controlar un balón de planta pero, sin embargo, su equipo ya tiene preparadas jugadas ensayadas para faltas o corners.
- JUGADORAS: Asunto problemático donde los haya. La amistad, enemistad u otro tipo de variables que los que estamos en el entorno conocemos sobradamente provocan entradas, salidas y permutas de jugadoras en Clubes por afinidad entre ellas o con otras personas. Volviendo a generalizar, aunque como siempre hay excepciones, las jugadoras se mueven más por motivaciones personales a nivel social que por progresión o por capacidad de llegar lo más alto posible en este deporte. También es cierto que en las categorías inferiores este tema es menos apreciable, pero también hay casos.
Por otra parte y dentro de los propios Clubes un buen número de jugadoras prefiere priorizar su ocio personal a su ocio deportivo. Al respecto conozco varias situaciones donde las jugadores del equipo inferior prefiere salir el Sábado por la tarde/noche con sus amig@s antes que ir convocada con el equipo de categoría superior, donde ya no tienen tantas amigas.
Otro asunto es el de doblar fútbol sala y fútbol, hecho que algunos Clubes de Sala ya no permiten, y el de llegar a jugar hasta 3 partidos el mismo fin de semana, tal como ocurre en algunos casos que juegan en ambas federaciones y a fútbol 11.
Al hilo de lo anterior reseñar también el tema de entrenamientos en aquellos equipos que entrenan, que no son todos. La mayor parte de las veces los equipos, insisto: en la mayor parte de los casos, deben trabajar en las sesiones con una plantilla que casi nunca llega a ser el 60-70% de las jugadoras con lo cual tampoco se puede llevar una programación y planificación uniforme para todas ellas.
Del mismo modo la jugadora/jugador (lo hacemos extensivo también al masculino) es egoísta y no se preocupa en exceso del bien colectivo, recordar que se trata de un deporte de equipo y no individual y aunque está claro que en un cierto grado de competitividad todo el mundo debe asumir un rol y una responsabilidad dentro del conjunto no siempre se hace teniendo como meta final el desarrollo del grupo.
Además, pocas veces se tienen en cuenta por su parte los esfuerzos que han de realizar los directivos que organizan y planifican los Clubes, y que normalmente buscan objetivos de carácter general paral el Club y no particular para los equipos o las jugadoras.
- CLUBES: A mi parecer no somos suficientemente serios en el grado de seriedad y compromiso que se le quiere dar a la competición. Que en la máxima competición a nivel regional se siga jugando en algunos casos en pistas exteriores que no reúnen unas mínimas condiciones no hace nada más que devaluar la competición. Por otro lado, normalmente, la estructura organizativa de los Clubes es escasa con muy pocas personas que trabajen por y para el Club y los que lo hacen es por vínculos afectivos o por arraigo a dicho Club o a las jugadoras, lo cual hace que su trabajo no acabe de ser todo lo objetivo que es necesario.
En cuanto al sentimiento de pertenencia de Club las jugadoras tampoco se implican al 100%, puesto que raro es el caso donde jugadoras de un equipo acuden ver a otro del mismo Club a no ser que en este último estén sus amigas o al menos parte de ellas.
La poca unión entre los diferentes equipos significa que tampoco se tome en serio este deporte ni a sus clubes debido a que hace tiempo no se lucha colectivamente, y en algunos casos prima el hecho de “tocar” o fichar jugadoras del equipo vecino o competidor para tratar de devaluarlo en vez de tratar de incrementar el nivel propio, entiendo en este sentido que diferente es el caso donde se puede ofrecer a una jugadora formar parte de una categoría superior aunque también se deberían cuidar las formas de realizarlo.
- FEDERACIONES: El que coexistan competiciones de carácter femenino en la FAF y en la FAFS sigue dividiendo esfuerzos y jugadoras. Además la gran diferencia de nivel, tanto en competición reglada como en escolares, entre los diversos equipos que compiten hace que el nivel competitivo de los equipos / jugadoras no se incremente de forma líneal y que haya muchos partidos que no les sirvan ni a los equipos que vencen goleando ni a lo que son goleados, circunstancia que también se podría debatir.
Desde mi punto de vista personal creo que al igual que ocurre en las categorías masculinas se debería empezar o al menos dar un período de carencia para exigir titulaciones de técnicos en las categorías sobre todo más elevadas (tipo Autonómica o incluso Juvenil), puesto que de algún modo se deberá fijar un punto de partida al respecto. Hace varios años en la FAFS se exigía el título de monitor para los equipos que competían en primera femenina, lo cual fue un primer intento para lograr al menos algo de cualificación.
- ARBITROS: Una vez más no generalizando muchos árbitros se toman las categorías femeninas como menores, lo cual supone también un menoscabo de la seriedad de las competiciones. Además las reglas deben ser para todos igual en todas las circunstancias, tanto si el tanteador está igualado como si no, circunstancia que no siempre se produce. También es destacable, aunque ciertamente en casos puntuales, alguna falta de respeto hacia alguna jugadora que se produce en algunos encuentros.
- INSTITUCIONES: También tenemos un problema serio en este apartado. Los equipos en categoría de Div. de Honor o Plata ya tienen muchos problemas para completar sus presupuestos con las escasas subvenciones recibidas con respecto a otros deportes o en relación con su hermano, el fútbol sala masculino y también con los retrasos en el cobro de las mismas. Por otra parte y en la ciudad de Zaragoza en concreto los Clubes de Base han de realizar su presupuesto con la escasa ayuda que reciben por parte del Ayuntamiento (algo al menos) y la nula que reciben por parte del Gobierno de Aragón, que en las dos últimas temporadas ha eliminado las ayudas a equipos que no compiten en categorías nacionales.
- RELACIONES ENTORNO FÚTBOL SALA FEMENINO: Las nuevas y viejas rencillas entre aquellos que forman parte del femenino en ocasiones también distorsionan la realidad de este deporte, no ayudando a su fomento. Por otra parte la aparición reciente de nuevas personas, que se creen en posesión de la verdad absoluta tampoco genera confianza ni colabora. Después de tantos años en la brecha con buenos y malos momentos creo que todos aquellos que entran nuevos en este deporte salen, en la mayor parte de los casos, trasquilados al poco tiempo por lo que ese soplo de frescura que podrían aportar queda difuminado en un breve espacio de tiempo.
Deberíamos, creo firmemente, recapacitar entre todos y tener un debate amplio fundamentalmente entre los Clubes de base del Sala Femenino para buscar objetivos de desarrollo comunes en relación al futuro a medio/largo plazo de este deporte.
Otro aspecto sigue siendo, como ha ocurrido en otras temporadas, la captación por parte de equipos de Fútbol 11 a jugadoras formadas en Sala, con lo cual todo el trabajo realizado en la base de Fútbol Sala es aprovechado finalmente por otros.
Por todos estos motivos y seguramente otros muchos que me dejare en el tintero, creo que tod@s debemos reflexionar un poco acerca de nuestro deporte y buscar particular y colectivamente soluciones que de algún modo nos hagan ir avanzando, sobre todo a nivel de base, sin prisa pero sin pausa para hacer de nuestro deporte algo mucho más serio y con mayor fuerza a todos los niveles.
Gracias a todos por vuestra atención.
Carlos Díez
Entrenador Autonómico “A”
